(nov2012)
Hace ya un par de años que le voy dando vueltas a esta propuesta de animación a la lectura (si has asistido últimamente a algún curso o charla que haya impartido recientemente es posible que me hayas oído hablar de ella) pero no ha sido hasta ahora, cuando la idea se ha hecho cuerpo gracias al empeño de Mariaje (mi mujer y encargada de la Biblioteca Escolar del CEIP La Senda), que me animo a explicarla con más detalle.
Una vez más las actividades de animación a la lectura en el colegio deben cumplir unos requisitos imprescindibles (y más en estos tiempos):
- No pueden costar dinero (o, mejor dicho, no se puede hacer una inversión sobre lo ya hecho).
- Deben poder realizarse sin la presencia de la encargada de la biblioteca, es decir, puede estar cualquier otra persona encargada del préstamo (madres voluntarias, alumnos de sexto encargados de la biblioteca, tutores, etc.) al tanto. Esta cuestión de la ausencia de la encargada de la biblioteca durante la realización de la actividad viene impuesta por los brutales recortes que han significado, entre otras cosas, la disminución de profesores en el centro y, por tanto, la casi imposibilidad de disponer de tiempo asignable a la encargada de biblioteca para cumplir sus tareas en la biblioteca escolar dentro de la jornada lectiva.
En esta ocasión optamos por realizar una actividad que fuera verdaderamente sencilla y que, simplemente, reforzara el préstamo y lectura de los libros seleccionados.
La idea consiste en lo siguiente: se trata de hacer una especie de competición entre brujas y monstruos para ver quién de ellos gana (¿gana qué?, pues no sé exactamente qué gana: el corazón de los lectores, o su competición, o mejor aún: la conquista del centro).
Esta actividad tiene la posibilidad de realizarse de manera conjunta en varios centros, como si fuera una especie de invasión de brujas y monstruos en un territorio (todos los coles de un pueblo, de una ciudad, de una comarca, de una provincia...), como si en cada uno de esos centros se lidiara una batalla entre brujas y monstruos y, el resultado final, la suma de victorias y derrotas, daría unos ganadores en ese territorio (centro, pueblo, ciudad, etc.). Para ello sólo necesitaríamos una especie de marcador general en el que se fueran señalando las victorias en cada centro.
Pero vayamos al lío.
LOS PREVIOS. Se realiza una selección de todos los libros de la biblioteca escolar en los que haya brujas y monstruos, ya sean protagonistas (preferentemente) o no (si no tenemos muchos títulos). Si hubiera dinero se pueden adquirir más fondos: libros de brujas y monstruos (qué bonito sería).
Todos estos libros se colocan en un lugar destacado: mesas decoradas para la ocasión, baldas de presentación de libros, etc. El lugar de la biblioteca en el que se encuentran los libros de la actividad se encuentra decorado con carteles de brujas y monstruos (cada uno alentando a su equipo: las brujas somos las mejores, los monstruos vamos a ganar, etc.).
En la biblioteca escolar del CEIP La Senda además, en un mural, pusieron todos los libros de brujas y monstruos seleccionados para que los chavales pudieran ver cuáles les faltaban por leer. Con los pedeefes de esas hojas usadas para el mural se habilitaron unos issuu a modo de dos cuadernos: Cuaderno de brujas y Cuaderno de monstruos (que puedes ver pinchando en los enlaces o, mejor aún, en la entrada que te dejo al final del blog de BibliotecaSenda), estos cuadernos resultan útiles para que los niños y niñas puedan ver en todo momento qué libros han leído y qué libros tienen pendientes de leer.
LA ACTIVIDAD. Se elaboran carteles para colgar por todo el centro con eslóganes a favor de cada bando (del tipo: "¡Viva las brujas!", "Los monstruos son los mejores", "Las brujas vamos a ganar", "Los monstruos se van a merendar a las brujas", etc.)
Cuando el centro estuvo decorado de esta guisa los niños preguntaban en la biblioteca y hubiera quien hubiese en préstamo les explicaba que para participar en el juego sólo había que leer libros de los seleccionados (o de brujas o de monstruos) y, una vez terminada la lectura, votar el libro.
Es decir, si has leído un libro de la actividad rellenas una fichita (que hay preparada en préstamo) con el título y tu voto: ¿te ha gustado mucho? pues le pones un 9 o un 10, ¿te ha gustado menos?, pues un 7 o un 6, ¿que no te ha gustado?, pues un 4 o un 2... Una vez rellenada la papeleta (ojo, no es una ficha de lectura ni nada de eso, sólo una ficha para votar la lectura) la echas en el buzón de la biblioteca y a por otro libro.
¿Que te gustan mucho las brujas?, pues posiblemente cogerás muchos libros de brujas, los leerás y les darás buenas puntuaciones. ¿Que prefieres los de monstruos?, pues lo mismo pero con los monstruos. O también leerás los de brujas y les pondrás bajas notas y viceversa.
Para el desarrollo de la actividad puede haber en un lugar destacado del centro (el recibidor, por ejemplo) un marcador en el que semanalmente se pueden ir anotando los puntos obtenidos en la última semana y el total de puntos, para que los alumnos puedan ir viendo cómo va la "competición" entre brujas y monstruos. Esto implica que semanalmente hay que ir contando las votaciones recibidas en el buzón de la biblioteca. Seguro que anima a los defensores de uno u otro bando a poner más empeño en sus lecturas. [¿Que hay más de un centro implicado en la actividad? entonces todos deben comunicarse cada lunes la puntuación para compartirlas y en los marcadores de cada centro debe aparecer el del centro, el de los otros centros, el total (en esa semana) y el global (a lo largo de la duración de la actividad).
También se puede ir haciendo algo de trampilla: manteniendo las puntuaciones bastante igualadas y animando a que la gente siga leyendo en pro de la victoria de quienes más les gusten.
Se puede incluso promover un club de fans de cada bando (ay qué bueno sería: madres/padres, profes y chavales haciendo campaña a favor o en contra de sus favoritos), con camisetas, actos reivindicativos, cartelería, chapas para apoyar una u otra causa, etc.
Se puede también incluir entre la comunidad de "votantes" a las familias (madres y padres, hermanos, etc.) y profesorado: todos jugando juntos.
También se puede hacer (si participan distintos centros) una mapa-mural en el que se vaya viendo quién va ganando en cada lugar (un monstruo grande y una bruja pequeña en un punto concreto implicaría que van ganando los monstruos ahí).
En fin, las posibilidades son infinitas. Y todo con una idea muy sencilla y fácil de realizar.
DESPUÉS. Sería bueno marcarse un plazo para la duración de la actividad, un trimestre, por ejemplo. Y una vez terminada la actividad, se pueden hacer muchas cosas, aquí van unos cuantos ejemplos:
- Se puede escribir una Crónica de las luchas entre brujas y monstruos en la que se cuenten los avatares de la actividad de manera novelada: podrían hacerla los mayores de primaria. Podrían hacerla incluso en verso, con pareados ripiosos, para luego ir contándola/recitándola por las "plazas" (léase clases) del centro.
- Se pueden dar a conocer algunos datos jugosos: el libro más leído, el mejor votado, el menos leído, el peor votado, etc.
- Se pueden llevar a los libros menos leídos y votados a un hospital de libros (en un rincón de la biblioteca) con un cartel que diga algo parecido a esto: "A estos libros les gustaría que los mimaran un poco y los leyeran un mucho".
- Y lo mejor de todo: se pueden poner carteles anunciando que pronto habrá revancha. O que para el próximo año se espera la llega de los lobos... (y se volvería a repetir la actividad pero en esta ocasión, los libros ganadores contra otra selección, por ejemplo).
Lo importante, desde mi punto de vista, es que esta actividad es muy sencilla y no precisa de un gran seguimiento o control. Seguro que lo vais a pasar en grande.
Una vez más insisto. Si la idea os gusta y la ponéis en marcha, citad la fuente, por favor. Y si hacéis alguna entrada contando la actividad, decídmelo para incluirla aquí.
Saludos
ESTA ESTRATEGIA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA QUE REALIZÓ MARIAJE EN LA BIBLIOTECA ESCOLAR DEL CEIP LA SENDA FUE MERECEDORA EN MARZO DE 2013 DEL SELLO BUENA PRÁCTICA IBEROAMERICANA DE LEER.ES QUE OTORGA EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE. Más información aquí o aquí.