Una vez más la editorial MediaVaca da una vuelta de tuerca a un texto y nos muestra una nueva cara de un clásico que deberíamos conocer de sobra. La propuesta de un Robinson ilustrado, sólo ilustrado, es valiente; el resultado, espectacular. Fue Cristina (la Verbena, qué maja) quien me recomendó este libro de Ajubel y claro, piqué. Y tener este libro entre las manos se me ha hecho como tener un tesoro. Un trabajo enorme, no se puede dudar cuando se observa con detenimiento. Un libro maravilloso, realmente maravilloso. E imprescindible.
Novela -- infantil y juvenil y adulto