Se trata de una de esas lecturas de verano, una lectura que tenía pendiente hace años y que llegó en el momento adecuado. Gracias a este libro reflexionamos acerca de la función de la literatura hoy en día. A mí me gustó mucho por la claridad de las ideas expuestas y la brevedad de los textos, no se pone a dar vueltas alrededor de un tema sin llegar a ninguna parte. Es un libro para lectores de libros.
Ensayo -- adultos
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Sobre la función de la literatura
Escrito por: pepbruno - 20 Julio 2008 (332 vistas)
La pasada semana, hablando de El corazón helado, dije en algún momento: “Creo que esa también es función de la literatura: despertar la conciencia y la curiosidad, avivar la memoria, ver la historia (Historia) desde todas sus caras.” Y llevo unos días dándole vueltas a eso de la función de la literatura: qué persigue, qué pretende, para qué debe servir (promover la imaginación, entretener, educar, emocionar, formar, ampliar el mundo, vivir otras vidas, hacer mejores personas...).
En estas estaba cuando cayó en mis manos un libro de Karen Armstrong titulado Breve historia del mito (en ed. Salamandra) en el que se realiza un rápido repaso del mito a lo largo de la historia: Comienza por los grupos humanos de cazadores-recolectores del Paleolítico; continúa con el Neolítico y la agricultura; llega a las primeras civilizaciones y con ellas las primeras ciudades; sigue con la Era Axial y Post Axial (momento en el que nace los sistemas religiosos y filosóficos tal como los conocemos: el confucionismo y el taoísmo en China, el budismo y el hinduísmo en India, el monoteísmo en Oriente Medio y el racionalismo griego en Europa); y termina con la gran transformación occidental de los últimos cuatrocientos años.
A lo largo de este camino se va viendo la convivencia del logos y el mythos, la razón y la mitología, la tecnología y la ficción, la realidad y la fábula, ¿la verdad y la mentira?, hasta que en la última etapa se produce la ruptura definitiva entre ambos: vivimos de lleno en la época de la razón donde el mito se encuentra totalmente marginado.
Vivimos en una época de grandes avances tecnológicos (sobre todo para los que tenemos la suerte de habitar en países más favorecidos) pero de gran empobrecimiento espiritual. Y no me refiero a la religión, sino al mito (que nace de la imaginación del ser humano), a la ficción que nos ayuda a comprender el mundo, que nos da pautas para sentirnos partícipes del mundo, para ser mundo y no solo sentirnos parte de una tribu pequeña, limitada y sin honduras; nos hace falta el mito para el día a día, sí, necesitamos mitos que nos ayuden a comprender la importancia de la solidraridad, del respeto por la Tierra (no como un mero pozo sin fondo de recursos) y la ecología, de la empatía para con el otro (con el que sufre), del respeto, de la tolerancia, de la reflexión...
Es entonces cuando Karen Armstrong sugiere que la verdadera función de la literatura es hacer que elmythos vuelva a habitar entre nosotros y a convivir con el logos, como ha sucedido siempre a lo largo de la Historia de la Humanidad.
Y no hay problema si se trata de nuevos mitos sin dioses siempre que estas novelas laicas (así las define ella) nos hagan comprender que el ser humano es algo más que un cúmulo de circunstancias materiales.
Para muestra, la autora cita algunos escritores: Jorge Luis Borges, Günter Grass, Italo Calvino, Angela Carter, S. Rushdie, Joseph Conrad, Thomas Mann, Malcom Lowry... (una lista en la que yo añadiría autores como Darío Fo, Saramago, Cortázar, Carver, Gabriel García Márquez, Paul Auster, García Lorca, K. Mansfield ... y unos cuantos -bastantes- más).
No hace falta darle muchas vueltas a estos nombres, uno comprende y está de acuerdo en que si se leyera más a autores como estos posiblemente viviríamos en un mundo mejor.
